La ilusión y motivación que tienen todos los emprendedores antes de poner en marcha su negocio es imprescindible pero, la creencia de que todo va a ir sobre ruedas porque “mi producto es fantástico” o porque “yo trabajaré duro todos los días de la semana” puede llegar a ser contraproducente.

Todo emprendedor debe tener en cuenta una serie de cosas que pueden orientarlo en la buena dirección.

1. Análisis del entorno

Seguramente te suenen los análisis DAFO, pero básicamente se trata de responder a estas preguntas:

¿Cuál es tu producto?

Debes ponerlo en el centro y tener muy claras sus características como la calidad, el precio o cómo lo vas a enviar. Para contestar a estas preguntas ten en cuenta al cliente.

¿Quiénes son exactamente tus clientes?

Tus productos irán dirigidos a un segmento de clientes específico que debes conocerles muy bien. Conóceles muy bien para llegar mejor a ellos. Te vendría genial saber qué estilo de vida tienen, qué les gusta hacer en su tiempo libre, qué edad tienen, cómo les gustaría que fuera mi producto o qué precio están dispuestos a pagar.

¿Cómo es el entorno en el que te mueves?

Desafortunadamente, no estarás solo en el mercado sino que debes tener en cuenta al resto. Mejor que conozcas a tu competencia por ejemplo: quiénes son, cómo es su producto, si es más caro o más barato y qué acciones de marketing llevan a cabo.

2. Diseño web

Tu web es el escaparate de la empresa, la responsable de causar una primera impresión positiva o negativa en tus clientes. Su diseño y contenido debes tenerlo muy bien planificado antes de que te pongas a montarlo.

A. Haz fotos buenas de tus productos

Debes tener una foto de alta calidad de todos y cada uno de los productos que vas a vender en las que puedan verse claramente cómo son y cuáles son sus características.

Es muy importante que incluyas buenas descripción del producto.

B. Estructura

Cada web a la que entras tiene una organización distinta. En función de los productos que ofrezcas y de los contenidos que vayas a publicar organiza a estructura del sitio y jerarquiza las páginas internas de una manera u otra. No diseñes una web demasiado compleja y haz que todos los contenidos puedan ser encontrados fácilmente.

C. Blog

La gran mayoría de las tiendas online tienen un blog en el que van subiendo contenido de interés para sus clientes frecuentemente.

D. Aspecto

Escoge una combinación de tipografías y colores coherentes y utilízalos con gusto. No olvides dedicarle un buen rato a construir tu imagen de marca.

3. Y como no, el SEO

Optimiza todas los textos e imágenes de tu web para que a poco a poco vayas recibiendo más tráfico y veas tus resultados económicos crecer a largo plazo.

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