¿Quieres escribir textos optimizados para SEO? ¡Prepara tu libreta! Esta es nuestra receta secreta para enriquecer tus textos en SEO.

Tiempo de preparación:

Ya te lo comentaba nuestro experto en SEO la semana pasada: “No se puede hacer en una tarde. Hay que coger una buena web de base y todos los días ir actualizándola con buen contenido, para que así, además de gustarle a todo el mundo, le guste a Google y te la posicione correctamente.”

Ingredientes:

  • Tener una web, si estás leyendo este post, seguramente ya la tienes.

  • Conseguir que tu público te encuentre, y para ello, necesitas seguir los pasos de nuestra receta para enriquecer tus contenidos en SEO.

Receta secreta para textos “ricos-ricos” en SEO:

1. Céntrate en tu público. Dale algo que nadie más le esté ofreciendo. Conócelo, investígalo y analízalo. Así podrás elegir mejor los temas, el tono y el formato de tus contenidos para crear una buena estrategia SEO. Pregúntate ¿quiénes son?¿cómo hablan?¿cómo te buscarán? No es lo mismo explicar una receta en un blog de alta cocina que para un taller infantil. Si no les hablas con el lenguaje que esperan, posiblemente aumentarás la tasa de rebote.

2. No tengas miedo a innovar. Tus contenidos deben ser originales. NUNCA-NUNCA-NUNCA utilices el “corta-pega”.

3. Simplifica tus texto. Haz que sean entendibles. Google valora muchísimo el comportamiento de tus visitantes. Es importante que la tasa de rebote sea mínima y que consigas que visiten el máximo de páginas posibles. ¿Tasa de rebote?¿Otra vez estas palabritas?¿Y esto qué viene siendo? Es la forma de medir la satisfacción de tus visitantes. Es decir, si buscas recetas vegetarianas y llegas a una página de recetas carnívoras, seguramente salgas rapidísimo de esa web porque no es lo que estás buscando. Si por el contrario, llegas a una página de recetas vegetarianas explicadas de forma original, probablemente no solo visites esa página sino que navegarás un buen rato por esa web en busca de nuevas recetas. Esto sería el tiempo de permanencia.

4. Añade tu toque personal. Piensa en qué le gusta a tu público y dáselo de una forma única, la tuya, para diferenciarte de la competencia.

5. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Vete al grano, lo ideal son textos de unas 200 palabras.

6. Destaca el ingrediente principal: [las palabras clave]. Deben estar entre las primeras 100 palabras y en la URL. Elimina las conjunciones, preposiciones y palabras no importantes. Por ejemplo:

  • Mal: /las-50-mejores-recetas-veganas-que-triunfan-en-el-2019/
  • Bien: /mejores-recetas-veganas-2019/

7. Debes escribir teniendo en mente una palabra clave o tema que se esté buscando. ¿Que no tienes ni idea de qué está buscando tu público? Saca ideas de Übersuggest, la herramienta de Google Keyword Planner o SemRush. Cuando identifiques varias palabras que tengan buena pinta, búscalas en Google y mira cuál tiene una competencia más fuerte. A simple vista lo identificas viendo si son webs potentes, como Amazon (mejor busca otra palabra clave, no te metas con gigantes) o no. Y si dudas, puedes utilizar herramientas como ahrefs para ver los enlaces que tiene cada URL. Si tiene muchos enlaces, será más fuerte.

8. No le pongas un extra de palabras clave. Utiliza sinónimos y variaciones, Google es listo, no solo las valorará, sino que te premiará por ello.

9. ¡Cuidado con los pelos! A nadie le gusta encontrarse un pelo en la sopa, ¿verdad? Pues con las faltas y la redacción pasa lo mismo. Corrige los textos, elimina errores gramaticales, sintácticos u ortográficos. Hoy en día existen aplicaciones para ayudarte a practicar, como por ejemplo: Escribir bien es de guapas.

10. Cuida la presentación del plato. Utiliza links y negritas, pero tampoco te pases, destaca lo importante para tu público. Céntrate en ellos.

11. Quien mucho abarca poco aprieta. No intentes abarcarlo todo. Si hablas de cocina, habla de cocina. Si luego quieres hablar de recipientes o vinos, hazlo en otro post y redirecciona a tus visitantes allí con un enlace para que Google sepa que esa página es más específica para esa palabra clave.

12. No te pases con la sal. No escribas pensando en el SEO. Busca tu estilo personal y síguelo, ponte en el lugar de tus lectores y utiliza el sentido común. Escribes para ellos, no para el robot SEO. En caso de duda, vuelve al punto 3.

13. La recomendación del chef. La etiqueta descripción es el texto que aparece debajo del título de Google. No te posicionará, pero si la cuidas, animarás a tu público a hacer clic.

14. Enseña tu receta. Compártelo. Cuantos más enlaces apunten a tu texto mejor se posicionará. Pregúntate ¿qué puedo hacer al redactar el artículo para generar más links? y tenlo en mente para mejorarlo.

Resumiendo, conoce a tu público, cumple la parte técnica y diferénciate. Ese es el secreto de nuestra receta para escribir textos enriquecidos en SEO.